Mi primer dia en la 21st century Music

viernes, 17 de agosto de 2012 comentarios


Mi primer día de clase fue especial... especialmente frustrante al comprobar que sabía menos de lo que yo pensaba. Y que tenía mucho que aprender.

Quedé con mi colega Paco para entrar en clase. Candé la bici al arbol que hay fuera de la escuela y hala, para dentro. Saludamos a Irene y le preguntamos que donde estaba nuestra clase: "Subiendo las escaleras, al fondo a la izquierda".



Lo primero de todo decir que lo de las aulas insonorizadas está bien, pero coño... como se abre esto? y lo peor no abrir... es cerrar! jajaja. Pasamos y nos presentamos al profesor y a un alumno adolescente que había en clase, el gran Rafa!

Lo primero que nos dijo el profe, Miguel Angel (a partir de ahora MA) fue qué nivel teníamos y qué sabíamos tocar. Yo dije que poco, que habia ido a clases 4 meses de guitarra clásica y luego por mi cuenta había aprendido un par de tonterías. Empecé a tocar (bueno, es un decir) y nada cuando terminé le tocó el turno a Paco.

Nos explicó cómo iban a ir las clases y nos dio la primera documentación del curso, unos trocitos de canciones conocidas y un ejercicio de calentamiento.

Era hora de elegir una guitarra. Rafa tenía la única que yo conocía, la Gibson SG, versión buena de la Epiphone SG que tengo en casa. Me decidí por una Gibson LesPaul que tenía buena pinta. Lo primero que pensé cuando la cogí: "sus muertos, como pesa". Nos explicó MA como afinarla con el afinador de clase. He de reconocer que en ese momento no me aclaraba y no sabía afinar, puesto que el modo de nombrar las notas en el afinador era el cifrado americano (C D E F G A B) y ni idea. Además, en casa la afinaba con el afinador pero con la chuleta de lo que tenía que tener cada cuerda... en fin, pasé algo de vergüenza pero la afiné.



El primer ejercicio con el que nos pusimos fue el famoso de la araña. Parece fácil, pero no cuando tienes un meñique vago y sin fuerza. Y más cuando nunca has usado el metrónomo y tienes que seguirlo. MA siempre puso el metrónomo al límite de nuestras posibilidades. a veces incluso más. Ahora se lo agradezco, porque sirvió para esforzarme más y continuar avanzando. Este ejercicio fue el primero que hicimos en casa clase durante los casi dos años que estuve en clase.



No estaba cómodo con la LesPaul. Notaba el mástil supergordo en comparación al de la Epiphone SG de casa. Además, sin correa, cabecea mucho y me resultaba realmente estresante tocar y estar pendiente de que no se diera una buena ostia en el suelo. Así que decidí cambiar de guitarra en mitad de la clase y me decidí por una Ibanez verde, que luego me enteré meses más tarde por Jaume Pla que costó en su época 400.000 pelas (2.400€) Casi na... la verdad es que me moló mogollón. Y de aquí saqué que algún día me compraría una superstrato. A día de hoy, tengo 3 :)




Volver a empezar en la 21st Century Music

miércoles, 8 de agosto de 2012 comentarios

Buscando sitios para poder empezar con la eléctrica, me detuve a ver la 21st Century Music, una escuela de música moderna, no sólo de guitarra, si no también de bajo, batería, canto, informática musical... vamos, un sitio completo y muy recomendable. Su web:



Había estado viendo otros sitios, pero no me convencieron como la 21stC Century Music. Me puse a investigar en foros a ver lo que decía la gente y la verdad es que la gran mayoría les ponía muy bien. Así que nada, me decidí a ir a ver la escuela a ver qué me parecía. Le dije a mi colega Paco que se animara también y se vino a ver si nos apuntábamos.

Además, me pilla más o menos bien de casa, asi que en 10 minutos, llego con la bici. Aparco al lado de un árbol. La cando y entro.

He de reconocer que mi primera sensación fue de decepción. Pensaba que el sitio era mucho más grande. Se hablaba de que en el primer piso, en la planta de abajo, etc... no sé, pensé que sería una especie de chalet o algo así con salas más grandes. Pero bueno, eso es lo de menos.

Un detalle que me moló mucho es que tienen música rock puesta a todas horas y eso anima bastante. Bueno, al lío. Nos informamos y la chica que se encarga de dar la información, Irene, una chica supermaja por cierto, nos comentó qué días nos vendrían bien y el nivel más o menos que teníamos. Rellenamos unas hojas de solicitud y nos dijo Irene que ya nos llamarían para ver qué profesor y qué día nos asignan.

Nos dimos una vuelta por la escuela y vimos las salas de clase, totalmente insonorizadas. A través de los cristales, vimos a la gente tocando y tal. Una cosa que me gustó mucho, es que no tienes que llevarte la guitarra de casa. Allí hay cantidad de guitarrazas que puedes coger para las clases. Digo guitarrazas porque no son maluchas, algunas son bastante decentes, aunque el mantenimiento a veces no sea el adecuando con algunas. Pero en general bien.



Salimos más o menos animados de la escuela. Ya sólo quedaba esperar que nos llamaran.