El fin de la española... bienvenida eléctrica!

martes, 31 de julio de 2012 comentarios


Llevo tiempo sin escribir. Pero quiero retomarlo otra vez y seguir contando mis progresos en el mundo guitarril.

Me quedé en que mi cuñada Diana había dejado las clases, no le gustaba el profesor. Yo seguí yendo a clase. Iba avanzando y cada día me gustaba más. Los ejercicios empezaban a complicarse bastante cuando tuve que usar varios dedos de la mano derecha. Buf, ¿tengo que hacerlo sin mirar? Vaya cagadas me salían, sobre todo cuando había que hacer cambios de cuerda.

Tuve mis momentos de frustación, como imagino que habréis tenido todos, porque no me veía capaz de tocar sin cagarla una vez cada 3 notas. Y como en clase había gente de todos los niveles, te desmotivas más viendo a gente como mi colega JMG tocando arpegios, escalas, etc, o a un tío que tenía mucho nivel, pero que le importaba tres cojones que los demás estuvieramos en clase, tocaba a todo volumen y a penas nos  oíamos los demás. En fin, lo que hace la educación.

Cuando llevabamos dos o tres meses empezaron los problemas. La gente no le molaba mucho que hubiera tanta diferencia de nivel entre los alumnos porque al final no hacíamos nada juntos. De las casi dos horas de clase que teníamos, entre que al principio de la clase el profe se ponía a cascar, que si demostración de flamenco y a contarnos que tenía infección de orina y a levantarse cada dos por tres a mear, pues el tiempo de la clase se reducía drásticamente. Eso unido a la diferencia de nivel, provocaba que al final las clases fueran particulares. Eso si, sólo 10-15 min. por alumno. A veces ni eso. Tenía especial predilección  (le molaría) por una mujer y a ella le dedicaba más tiempo, a pesar de que le sacaba de sus casillas porque se pasaba el metrónomo por el forro de los coj... bueno, por ahí. Siempre recuerdo las broncas... era increíble. A ella se la soplaba, seguía haciendo lo mismo día tras día, y el profe, mosqueado que te cagas. Pero solo con ella. Con los demás no jejejeje.

Todo eso fue minando la moral de los alunmos y la gente se fue borrando. JMG se borró también cuando se mudó con su chica porque el centro donde eran las clases ya le pillaba a tomar por culo. Era comprensible. Seguimos Paco y yo. Eso si, cuando uno de los dos no podía ir, el otro pasaba de ir. No me extraña, el profe se volvió realmente pesado cuando empezaba a contarte que él no tenía la culpa de que las
clases fueran una mierda, que teníamos que quejarnos, que él se ofrecía para clases particulares (cobraba bastante más pasta de lo que valían las clases en el centro). Total, que al final Paco y yo terminamos hasta los cojones y decidimos no renovar.

Seguí en casa durante un tiempo tocando. Pasó el verano y llegó el otoño. Aproveché para tocar con la eléctrica. Y poco a poco me di cuenta que lo que realmente me molaba, era la eléctrica. Así que los ejercicios de clase, los empecé a hacer con la eléctrica.

Poco después, JMG se apuntó a clases particulares. A mi me picó de nuevo y empecé a buscar algún sitio para recibir clases, pero esta vez, para la guitarra eléctrica. Fue como empecé ya el 27 de enero de 2010 en la 21 Century Music...